Pasiflora: Sus principales activos como los alcaloides (pasiflorina, harmano, harmina y hamol) y los derivados flavónicos, le conciben a ésta planta propiedades antiespasmódicas y sedantes del sistema nervioso central.
Valeriana: En su composición, se acumulan diversos ácidos entre los que destaca el isoprolilacético o valeriánico, y los ácidos fórmico, acético, málico y valerianotánico que bien forman libres o formando sales o ésteres, como el éster bornilvaleriánico o isovalerianato de bornilo del que se libera el ácido valeriánico, así mismo, contiene sustancias activas como canfeno, pineno, limoneno y borneol levógiros, éste combinado con el ácido isovaleriánico.
Espino Blanco: Esta planta contiene sustancias como la quercitrina, y, por descomposición de la misma, quercetina, trimetilamina, leucoantocianidinas, beta-sitosteroles. Además, contiene lactonas y diversas flavonas a las cuales se les atribuye su acción cardíaca.
Flor de Azahar: En las flores se halla hesperidina, isoesoeridina, aurantiamarina, ácido esperidínico, ácido salicílico, d-limoneno, l-linalol y acetato de linalilo y un alcaloide, la l-estaquidrina soluble en agua y de sabor muy amargo con propiedades himnóticas.
Tila: Contiene mucílagos tanino, hesperidinal-fitosterina, farnesol de la serie alifática que le dan propiedades calmantes y sedantes.
Flor de Amapola: Esta planta contiene un alcaloide llamado readina, que también se encuentra en el opio, pero no-morfina como antes se había supuesto, contiene una pequeña cantidad de ácido meconico y antocianidina. Tiene propiedades ligeramente narcóticas, para facilitar un sueño apacible a los niños y calmar la tos.